La organización en una cocina es parte fundamental para el desarrollo de un trabajo eficaz, dinámico y seguro. Uno de los métodos más usados para conseguir la máxima eficiencia en los procesos de producción, se basa en una filosofía japonesa llamada KAIZEN. Esta metodología te ayuda a reducir costes; eliminando del proceso de producción todo lo que no aporta valor al producto y aprovechando al máximo la experiencia y capacidad del personal, integrándolos activamente.
Si decides aplicarla, el Chef o responsable de la cocina, podrá maximizar los recursos, el talento y experiencia humana, además de mejorar su capacidad para dirigir, controlar y evaluar la productividad del equipo. ¡Comencemos!
1.Separar lo innecesario
El almacenamiento de utensilios o equipos electrónicos en mal estado afectan la organización de la cocina. Todo aquello que no aporte valor debe ser identificado y retirado de los lugares de trabajo, con el objetivo de optimizar el uso de espacio y evitar acumulo de suciedad.
2.Situar lo necesario
La segunda “s”, establece un lugar para cada cosa y éstas deben ubicarse en la cocina de acuerdo al uso. Hay que tener presente que, al finalizar el uso de cualquier utensilio en la cocina, las personas deben regresarlo a su lugar, tan pronto sea posible.
3.Suprimir suciedad
Se identifican los principales puntos en los que se acumula suciedad y se llevan a cabo las acciones necesarias para evitar que se repita. La frecuencia en la limpieza es importante, de esta forma se evita la aparición de bichos o animales indeseados.
4.Señalizar anomalías
Se establecen elementos que permitan controlar la cocina para detectar situaciones irregulares que afecten el ejercicio y desempeño de las personas en su actividad diaria. Ejemplo: En el caso de que algún utensilio se rompa, o no funcione adecuadamente, podemos indicar el desperfecto a través de una pequeña nota que describa la posible solución. De esta forma será más fácil tener presente el desperfecto para corregirlo y evitar accidentes, además del estrés del equipo de trabajo en horas pico.
5.Seguir mejorando
La última “s” se enfoca en la mejora continua. Esta filosofía, como muchas otras, requieren de constancia y perseverancia para conseguir resultados positivos. Llevar a cabo cada una de las “s” es relativamente sencillo, sin embargo, ésta última ‘s’ requiere un poco más de dedicación, esfuerzo y perseverancia. Existen varias formas y metodologías que te pueden ayudar a elevar la productividad en tu cocina, disminuir tiempos de proceso en la preparación de alimentos y agilizar tu servicio; lo importante es que te mantengas informado, conozcas, y apliques la técnica que más te convenga.
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