Por lo general, una vez a la semana tu smartphone actualiza por lo menos la mitad de las aplicaciones que tienes en él y esto sucede porque vivimos en un mundo en el que la tecnología se ha vuelto fundamental. Como tenemos tantas opciones al alcance, las actualizaciones nos dan la seguridad de que escogimos la mejor opción, la última tendencia, la que valía más.
Algo similar sucede en el sector comercial; los restauranteros se vuelven exigentes con sus proveedores y los comensales con los restauranteros. Por lo tanto, todos buscan ofrecer algo que impacte, algo que no sólo sacie las exigencias, sino que las supere. Justo así son los restaurantes inteligentes, que han optado por incluir softwares de alta calidad en su forma de operar.
Para convertirte en un restaurante inteligente podrías comprar mesas táctiles en las que tus clientes (de cualquier edad) interactuarán, verán el menú, pedirán su orden y hasta podrán exceder a sus redes sociales mientras su comida está lista. Pero que cuestan alrededor de 4 mil dólares.
O bien, podrías empezar con máquinas POS (Point Of Sale) que constan de una máquina con pantalla táctil y funciones de gran utilidad comercial. ¿Qué te parece una tablet con la que puedas tomar pedidos, dividir la cuenta, realizar ofertas de último minuto y hasta hacer corte de caja? Y no sólo existen softwares que ayudan al consumidor, con Soft Restaurant también puedes controlar tu inventario, diseñar tus propios tickets y evitar mermas.
Para tener un restaurante inteligente no necesitas gastar cantidades enormes, empieza por tu sistema de facturación. ¡Prueba Soft Restaurant!